oremos

Claridad pura del somnífero celestial
resucita menos santa la Phos hilaron.
Ahora que hemos llegado al ocaso del sol
y nuestros ojos miran a la luz nocturna que se perfila
en el horizonte y no alabamos como tontos al padre todo poderoso de la creación divina
huérfano de fieles,
el hijo le mira sorprendido y el espíritu santo delira.
Que lejos me quedan los tiempos de ser alabados
con voces gozosas
OH hermanos que tanto glorifican la vida brindándole cantos paganos,
el universo entero, bucólico, calla otro amanecer
y un insomnio me devuelve la soledad
que eche a patadas cuando quiso hacerse la astuta y salir por la ventana con vuestras fotos
oremos
por este pan de cada día
con hongos
y alegría.